recordando con nostalgia cosas ya vividas, reviviéndolas de nuevo con un ambiente perfecto, en el que nada fallaba, la gente decía lo que tú en ese preciso momento necesitabas y querías oír, nadie estaba triste, todo el mundo sonreía, posiblemente más de lo habitual.
Pero al estar en esa burbuja, recordando esos momento ideales, te paras a pensar y te das cuenta que nada es tan perfecto y simétrico como lo recuerdas, o mejor dicho lo quieres recodar.
Te haces creer, que nada fallaba, y lo comparas con el ahora, y en este momento te intentas decir que nada está bien, y comienzas a especular y a pensar más de lo que debes, dejando pasar el tiempo en recordar cosas irreales.
Nada es realmente perfecto, simplemente lo recordamos así, adornándolo como queremos. A medida que
pasa el tiempo, y cada de talle es más borroso, todo parecía mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario